viernes, 7 de agosto de 2009

LOS HOSPITALES EN EL ALFOZ DE REQUENA




"Todo el mundo debe recibir con caridad y respeto a los peregrinos, ricos o pobres, que vuelven o se dirigen al solar de Santiago, pues todo el que los reciba y hospede con esmero, tendrá como huésped; no sólo a Santiago, sino también al mismo Señor; según sus palabras en el evangelio: "El que a vosotros recibe, a Mí me recibe ". Hubo antaño muchos que incurrieron en la ira de Dios por haberse negado a acoger a los pobres y a los peregrinos de Santiago (...). Por lo que se debe saber que los peregrinos de Santiago, pobres o ricos, tienen derecho a la hospitalidad y a una acogida respetuosa”.

Con estas palabras cerraba Aymeric Picaud su Liber Peregrinationis, la guía que escribiera a mediados del siglo XII para hacer propaganda, aconsejar y prevenir a los peregrinos jacobeos.

La hospitalidad, se dice expresamente, es un derecho de los peregrinos. Y así debió considerarse desde entonces no sólo por los que hacían el camino sino también por quienes estaban en condiciones de ofrecerla y aún por los responsables de traducir dicho derecho en leyes protectoras. Evidentemente hubiera sido imposible en la Edad Media afrontar el viaje a Santiago con solvencia sin la existencia de unas garantías mínimas de atención al peregrino. Las largas distancias y una economía natural de subsistencia exigían la dotación sobre la marcha de una infraestructura en este sentido muy desarrollada. Y a decir verdad que la hubo. Se cuentan por cientos el número de hospitales y alberguerias edificados en los siglos medievales -la gran época de las peregrinaciones- con el objeto de proporcionar ayuda a los caminantes. Prácticamente no había localidad en el camino por pequeña que fuere que no tuviera su hospital.

En el antiguo Alfoz de Requena y a lo largo del camino también se dispuso de Hospitales.
Comenzando por Siete Aguas frontera con el reino de Valencia, dispuso de un hospital (spital), llamado así en los tiempos del antiguo reino, esta población soporto durante muchos siglos el paso continuo de mercancías y transeúntes así como de peregrinos, ya que esta vía de comunicación fue importantísima, tanto para Castilla como para Valencia por aquí se unía con la antigua capital Toledo.
El hospital dispuso de seis camas con su ajuar y sobrevivia por las limosnas que recibía de sus gentes. Este desapareció en 1830 coincidiendo con las mejoras de las vías de comunicación y que el nuevo trazado mas recto del camino excluía a Siete Aguas, a partir de entonces desaparecieron no solamente el hospital sino que también posadas y demás establecimientos para dar cobijo y alimentos tanto a peregrinos como transeúntes.

En Requena el antiguo Hospital a finales del siglo XIII estaba anexo al antiguo convento del Carmen. En 1707 se destruye en la guerra de Sucesión, posteriormente se rehizo en la actual calle del Carmen. los Hospitales solían estar junto al camino y este es uno mas, ya que a Requena se accedía en esa época por el puente de las Ollerias. En la desamortización de Mendizábal en 1859 se abre el actual hospital en la loma pero enfocándolo a los enfermos de la ciudad.


También la ciudad vecina de Utiel dispuso de un importante Hospital y que en un articulo de D. José Luís Martínez Martínez “Una antigua institución: El hospital de la Santísima Trinidad de peregrinos y transeúntes de Utiel” lo describe como una de las mas antiguas instituciones sociales de la villa de Utiel de aquella época. Actualmente solo queda como testimonio de su existencia el titulo de una calle en el nomenclátor callejero de la Villa de su medieval emplazamiento, salvo las dovelas de la arcada principal rescatadas y que están ahora en otro edificio, lo cual nos da una idea de la importancia de su fábrica. Contó en su época con seis camas en dos salas separadas hombres y mujeres y podía dar cobijo como máximo tres días, también tenia anexo un cementerio y en el reposaron anónimamente aquellas personas que fallecieron en el establecimiento, enterrados tras una breve oración. Este hospital también estaba junto al camino ya que la actual calle Real era el paso obligado para atravesar la villa. Y ya fuera del alfoz pero coincidiendo con la ruta descrita por Villuga tenemos dos hospitales en Campillo de Altobuey, El hospicio en el convento santuario de Ntra Sra. de la Loma y el Hospital del Cristo, y otro importantísimo para su tiempo el Hospital de Santiago de Cuenca.

La importancia para Valencia de este camino fue tal que en el siglo XV y en una de las muchas riadas que soporto el puente del Pajazo sobre el río Gabriel, actual Contreras, quedo destruido. Su reconstrucción fue llevada a cabo por Pere Compte arquitecto que entre sus obras por citar alguna de las mas famosas : La Lonja de mercaderes de Valencia y las Torres de Serrano, y fue sufragado con dinero Valenciano. Recordemos que en esos tiempos el antiguo Alfoz estaba bajo la corona de Castilla.
Por el paso del Pajazo y en el articulo de García Berlanga se recoge además sobre este: “El paraje del pajazo, que también se decía San Miguel del Pajazo, era rincón inolvidable…., el puente de piedra de sillería gallardo y sabedor de sus derechos que muchos tenían… por este paso y por el próximo paso de La Parra, para no pagar pontazgo unos y para evitar ser vistos otros, cruzo media historia de España”

Como norma el tipo de asistencias que se practicaba se concreto a un lugar cubierto una cama y un fogón donde calentar y cocinar, también y en menor medida se practico la asistencia sanitaria. Al apóstol se le reconocían poderes curativos extraordinarios, de ahí que muchos peregrinos comenzaran el camino enfermos y otros perdieron la salud en el.

Por último hemos de hacer notar la asistencia espiritual ofrecida a los peregrinos a lo largo de la ruta Jacobea. Con el paso del tiempo el camino de Santiago se transformo en un espacio sagrado, jalonado de monasterios, capillas, hospitales y cofradías, con sus reliquias de Santos e imágenes milagrosas de visita obligada. La beneficencia estaba profundamente sacralizada. De hecho, desde el momento en que un peregrino atravesaba la puerta de un hospital se le hacia participar, en los oficios religiosos.

El antiguo alfoz no fue una excepción y a lo largo de su recorrido hemos intentado realizar un pequeño inventario de todas aquellas imágenes y símbolos que en el camino existieron, hasta la fecha se han catalogado:

En Requena se disponían de dos imágenes de Santiago en las dos portadas de las Iglesias de S. Salvador y Santa Maria, en esta última, y en la actual capilla del rosario, existió según cuenta Luís García Grau en su libro “Templos y ermitas de Requena” en la parte alta del retablo del rosario un lienzo ovalado con la imagen ecuestre de Santiago Apostol patrón de los caballeros de la nómina del Rey.

En Fuenterrobles tras una visita pastoral en 1727 se cita la ermita de Santiago apostol, actualmente la Iglesia de esta villa esta dedicada a Santiago

En Utiel existió cofradía de Santiago.

En Camporrobles tras una visita pastoral del obispado de Cuenca el 13 de abril de 1588 se cita de entre los libros de cofradías la existencia de la ermita de Santiago.

No hay comentarios: